viernes, 2 de septiembre de 2011

Ella es así

Mi abuela me llama “tesorillo” y me ha dicho al oído que soy un cachito de cielo, por eso estoy tan contenta.

El mes que viene cumpliré dos años y ya tengo que ir pensando en cambiar los pañales por el orinal; la cuna por la camita y el cochecito de paseo por el de San Fernando (un ratito a pie, otro andando…, y el resto en brazos). También necesito un cepillo de dientes nuevo, porque me compraron uno y nos hemos hecho tan amigos que hasta limpio las botas de mi padre con él.

Dice mi abuela que como ya no pintorreo las sillas con el lápiz, ni le abro el cubo de la basura al perro para que coma lo que quiera, que me hará un bonito regalo de cumpleaños; seguro que es un cuento; mi abuela es así. No voy a hacer tarjetas, ni reservar sitio en ningún local. Yo prefiero pasar el día en casa, con mis amiguitos, enseñarles mi cuarto y ver una ´peli´ de muñecos. Mi papá nos preparará una papilla de fruta, unos batidos con pajita y unos globos de colores. También podemos hacer pompas de jabón y correr por el piso o bajarnos al jardín de la urbanización y revolcarnos en el césped. Yo creo que no hace falta mucho para pasarlo bien. He puesto una condición a mis invitados, que no traigan nada. Mi madre ya no sabe dónde meter tanto juguete, así es que… sería un derroche. Bueno, voy a mirar el calendario otra vez; ya falta muy poquito. No se cumplen dos años todos los días.

Nací el 10 de septiembre, a eso de las seis de la tarde, y dicen que mi abuela montó un pollo gordo porque ya habían pasado tres horas y no la dejaban subir al “nido”, mientras que otras familias sí que habían visto a sus niños. Y que, cuando asomé tras la mampara como un lechoncillo rojo, mi abuela se puso a llorar y me dejó un beso en los cristales. Entonces, yo hice mohines de queja porque todavía no me había acostumbrado al mundo. Luego, mi abuela se sonó la nariz y atravesó el pasillo con los ojos mojados. Seguro que estaba malita, porque dijo que no se movía de allí hasta que yo naciera y así lo hizo. Estuvo dos días durmiendo en la sala de espera del hospital hasta que, por fin, mi abuela y yo nos conocimos, hace dos años (ya mismo).

3 comentarios:

  1. Hola Mercedes

    Me encantó el relato que publicó Mar en su blog, Mar Adentro. Y aquí me tienes, siguiendo los puntitos y las instrucciones que ha dejado en su blog, para encontrarte.

    Tengo para un rato de lectura, leyendo lo que has publicado hasta ahora. :D.

    Besotes.

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  2. Mandalas, muchas gracias por tu visita, y por tus palabras. Te acomodas donde quieras, y si te gustan los globos, te puedes llevar alguno.

    besos por los puntitos...

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  3. Hola Mercedes

    Encantada de llevarme un globo. Me recuerda a mi infancia y me hace mucha ilusión. Enseguida me acomodo, porque aquí se está muy bien.

    Besotes.

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