viernes, 2 de septiembre de 2011

Trastadas

Hacer trastadas es sacar la goma del pelo y liártela en el dedo hasta que se te ponga morado. Y luego gritar: ¡Mamá!

Hacer trastadas es ponerte en el brazo del sillón con la cabeza hacia abajo, levantar las piernas y antes de pegarte el cabezazo, gritar: ¡Mamá!

Hacer trastadas es abrir una pinza de la ropa y pillarte el labio. Y cuando ya te duela mucho y no puedas aguantar, gritar: ¡Mamá!

También es una trastada vaciar el bote de colonia en el suelo, quitarte los zapatos y saltar en el charco para que te huelan bien los pies. Si te escuecen, puedes gritar: ¡Mamá!

La tita Vero trabaja en un hospital de animales y me ha llevado a ver a la Chispi, que tiene una pata rota. La Chispi vivía sola en la calle y es una perrita muy traviesa. La tita Vero se la llevó para cuidarla, porque si no tienes mamá no puedes hacer trastadas.

1 comentario:

  1. :)
    Lo bueno de las trastadas es que siempre se acaba gritando Mamá. Y ahí estamos para echarles un cable siempre.
    Besos.

    ResponderEliminar